miércoles, 24 de marzo de 2010

FESTEJOS Y LAMENTOS DEL 24 DE MARZO

Festejos y lamentos del 24 de marzo.

En vísperas del 24 de marzo, es posible ver con varias miradas una fecha histórica que nos muestra un abanico de memorias individuales y colectivas.

Una memoria obligatoria que es la que nos quieren imponer los filoterroristas y revolucionarios varios y otra, la de los asombrados ciudadanos comunes, que ven boquiabiertos cómo se desvaneció la Argentina que conocieron y la que hoy nos apabulla.

Lamentan los combatientes y sus familias.

Los que arrastrados por ideologías castrocubanas marxistas no dudaron en sembrar el terror para tomar el poder por las armas y pagaron su cuota de sangre y prisión.

Son los que atacaban al gobierno peronista desde el 74 y antes también.

Lamentan los combatientes militares y de fuerzas de seguridad y policiales, que fueron enviados a defender al Gobierno Nacional y luego de cumplir la misión, fueron traicionados por sus mandos y sus defendidos, quienes, pasado el peligro, los repudiaron y encarcelaron.

Muchos murieron, otros sufren prisión política y otros murieron prisioneros.

¡Cómo no lamentar!.

Pero para algunos es un día de fiesta.

Es un día de fiesta para quienes hoy subvirtieron la memoria y logran grandes negocios, puestos públicos con sueldazos y cuentan de luchas que no lucharon.

Cómo no festejar, si trepados en la Gran Mentira de la Memoria, detentan el poder de la política y el apoderamiento de los negocios del estado.

Para ellos es un día para mentir en los actos y volver a casa a disfrutar de los dinerillos sacados de las arcas de los argentinos.

Sin embargo hay otros que homenajean a los caídos en cumplimiento de su deber, a los que están prisioneros de los derrotados -paradoja increíble-.

Estos no festejan, conmemoran y rinden honores a sus héroes vivos y caídos en la guerra no convencional contra la guerrilla urbana y de monte.

Quizás recuerden también con algarabía la batalla de Monte Chingolo, que daba fin militarmente al rejuntado de combatientes guerrilleros que fueron derrotados por la fuerzas legales.

Llegaba el alivio del fin de las hostilidades.

¡ Que fiasco!

Sin embargo es una fecha simbólica para recordar y rendir homenaje a los que dieron su vida por la patria, con la escarapela argentina en su frente y no una estrella roja.

Yo no festejaré, pero alzaré una copa de vino común de mesa para brindar por los gloriosos combatientes, que aunque traicionados hoy, seguirán siendo gloriosos, ya sea que estén muertos o prisioneros políticos.

Sus fantasmas recorren las espaciosas cuadras de los cuarteles, los escritorios vacíos, los armarios abandonados, las armerías olientes a lubrilina, los buques húmedos, los aviones que ya no vuelan, las comisarías, la cárceles, las aulas de profesores muertos, las placas de bronce.

Si algo le debemos a la gesta del 76 es que ya no hablamos de Trotyl, de Gelamón, de C3 o C4, de tabicados, de células, de correos, de buches ni quebrados, de infiltrados, de montos y erpianos, de cazabobos ni cianuros, de monjas que no eran monjas, de curas tercermundistas, de curas guerrilleros, de chupados ni cárceles del pueblo, de blanqueados, de atentados ni explosiones cada día, ni Itakazos ni pepas montoneras o EAM españolas, etc.

Hoy ya no hablamos de ésto, hoy hablamos de DNUs de los K, del cerdo afrodisíaco, del churrasco añorado, de los políticos comprados, de los vendidos, de las reservas, de trenes bala, de los millones que traerían los chinos, de las Madres empresa constructora, de Madres Universidad? de los piquetes anti y pro, de la inseguridad, de la corrupción, de las valijas de Antonini, de la Bereziuk y de Jaime, del atrevido de Fernández, del gaymonio, del aborto legal, de greenpeace, de las minas a cielo abierto, de la falta de nafta, de los pibes borrachos, del paco, de la efedrina, de los genéricos etc.

En fin, entre festejos y homenajes, entre dolor y remordimientos, transcurrirá otro 24 de marzo, que a la masa, le importa un pomo, lo que importa es que es feriado y si hay sol haremos un asado virtual.

No hay comentarios:

Publicar un comentario