miércoles, 26 de enero de 2011

FUERZAS ARMADAS

(Libro “Ejército y sociedad”, Tte. Gral. Manuel Diez-Alegría)

En el año 1972, el Teniente General Manuel Diez-Alegría, Jefe del Estado Mayor del Ejercito de España, escribió el libro “Ejercito y Sociedad” del que se transcriben algunos párrafos para contribuir al tema del destino de las Fuerzas Armadas con una opinión de un militar que da “testimonio de esa armónica combinación de competencia profesional y vocación intelectual”.

Se han seleccionado solo algunos párrafos que esclarecen la cuestión de las “fuerzas armadas”.

“La fuerza de las armas no es fuerza bruta, sino fuerza espiritual.

Ésta es la verdad palmaria, aunque los intereses de uno u otro propagandista les impidan reconocerlo.

La fuerza de las armas, ciertamente no es fuerza de razón, pero la razón no circunscribe la espiritualidad”.

“Y es que el Ejercito, por la mera razón de su existencia, constituye un problema jurídico-político, sociológico, económico y gasta filosófico de primera magnitud”...

“Por ello, y con estos antecedentes, me siento justificado para ocuparme del papel del Ejercito en la Sociedad”.

“Si todos los ejércitos tienen muchos puntos comunes, es tambien cierto que cada uno presenta sus características particulares.”

“De este examen somero y a grandes rasgos de las realidades bélicas del momento actual, resulta siempre como necesaria la existencia de unas fuerzas especialmente preparadas, de un Ejército que pueda enfrentarse en cualquier momento, con una firme actitud defensiva o de disuasión, a las realidades bélicas que en cada momento pidieran llegar a presentarse”.
“Existen, ante todo, una serie de cuestiones de principio:
una nación independiente no puede prescindir del ejercito, puesto que el ejército es un atributo de la independencia.

Para la misma nación, el ejercito viene a ser la prueba de la autenticidad del Estado y por una exigencia de prestigio es preciso reemplazar por soldados nacionales a los antiguos de la potencia colonizadora, constituyendo un ejército que sea lo más brillante y moderno posible.

Pero hay, además, razones más realistas: desde siempre se ha considerado al ejercito como el mejor crisol de la nacionalidad, en el que se funden los distintos elementos que pueden venir a integrar el nuevo Estado”.

“Todos los ejércitos se parecen, tanto en instrucción como en doctrina profesional y en organización.

Una vez que entran en la organización militar, el hijo del menestral y el del aristócrata presentan una chocante semejanza de actitudes, circunstancia que no se da en las otras organizaciones humanas, a excepción de las Órdenes Religiosas”

“Para fijar de una manera clara la misión que corresponde a un ejército hoy, debemos considerar que el mismo debe cumplir una serie de deberes que le relacionan con la comunidad actual y las obligaciones del pasado.

Su primer deber, indudablemente, es el de constituir el medio coactivo del Estado, la fuerza organizada a disposición de la comunidad.

Esta se manifestara hacia el exterior, enfrentando posibles invasiones o perturbaciones exógenas; hacia el interior, para oponerse a la subversión o a la violencia y asegurar el cumplimiento de las leyes”.”

Pero, sin descuidar esta misión primordial, y en muchos casos como continuación de la misma, le corresponderá también un deber histórico de guardián de las tradiciones y valores nacionales que deben permanecer en el momento de crisis histórica que nos ha dado vivir.

Asimismo, le corresponde un deber moral de exaltación de las mejores virtudes nacionales, de ejemplaridad en cuanto a la renuncia a provechos materiales y de entrega al servicio de la Nación”.

“Como parte del Estado que es, siempre existirá un marco originalmente político dentro del cual debe actuar para el cumplimiento de sus funciones.”

“Es necesario reconocer que los avances tecnológicos más espectaculares en el sector publico han sido hechos para la defensa, puesto que en su mayor parte los referentes a la energía atómica, sistemas de armas, tecnología del espacio y aun la aviación de transporte, exigen procesos demasiado extensos o demasiado caro para ser explotados por individuos o corporaciones privadas”.

El libro contiene en su página 58 al tratar el tema de “la influencia mutua que se desarrolla entre defensa y fomento nacionales” se incluye como ejemplo lo siguiente:
“Inmejorablemente resalta Orsolini ese papel en el Ejército Argentino en la segunda mitad del siglo pasado: formó conductores, técnicos, estadistas, historiadores, prosistas, gobernantes de lejanos territorios, caudillos.

Fundó colonias y escuelas, trazó caminos y líneas telegráficas, construyó puentes y cuarteles, albergó misiones científicas, se ocupó de la cartografía, fijó mojones fronterizos, guerreó, pobló, civilizó, plantó arboles, sembró y cosechó, extinguió el poder del indio, enseñó a leer y a conocer el pabellón y la historia patria”.

Es interesante lo que nos señala el Teniente General Diez-Alegría, como una muestra que el tema defensa, fuerzas armadas y evolución y empleo está claramente estudiado y analizado con una respuesta contundente que es la que la lógica racional impone sobre la vigencia absoluta de las fuerzas armadas como parte natural de un Estado independiente y que base de la soberanía de la Nación.

Tcnl. José Javier de la Cuesta Ávila

martes, 25 de enero de 2011

CONDENAR LA IGNORANCIA - DISCULPAR LA MALDAD

ESTO COMENTABA HACE 11 AÑOS (Micro del día 12/09/96)

En la escuela:

¿Quién es más responsable, el alumno o el profesor?

Y en la Sociedad:

¿Quién es más responsable, el adulto o el adolescente?

Cuando escucho por los Medios de Comunicación Social los lamentos por la desviación de los jóvenes y la incapacidad de los responsables para encaminarlos, me pregunto:

¿Cuál es la imagen, el ejemplo que damos los adulto en la Sociedad para encausar a los chicos? Veamos: Jueces, Gobernadores, Curas, Policías.

¿Qué más podemos agregar?

Traficantes de Drogas, prostitución, pornografía.

Simples testimonios de la “Dolce vita”.

¿Quién puede hacerles entender a los jóvenes:

Dónde se halla la Justicia, la honestidad, la credibilidad, el derecho, el respeto a las buenas costumbres?

¿Cómo se les puede pedir a “quién adolece”, si los que tendrían que tener para dar, no tenemos?

Vos que me estás escuchando:

¿Te consideras libre de responsabilidad ante el caos social en que estamos inmersos?

¿Cumplís con tus obligaciones de corregir, denunciar lo que atenta contra la convivencia, aunque ello implique jugarte, comprometerte?

De no hacerlo te convertís en cómplice por omisión.

Un ejemplo cotidiano:

“Mi empleador me retacea el sueldo, no me paga en termino, no aporta la jubilación, no paga impuestos en tiempo y forma; hace la “guita loca”.

Y, “Yo no soy Gil, le afano mercadería”.

¿Hay diferencia entre uno y otro?

¿O se es peor? ¿No pasaba esto en casi todas las fábricas?

El comerciante que evade impuestos escudándose en la “mala administración de los gobiernos”:

¿Qué hacen para revertir la situación?

¿Para exigir sus derechos?

En esto no me refiero a los dos o tres que siempre se las juegan, sino a la mayoría que procede siempre por izquierda.

En un pasado no muy lejano en el Concejo Municipal me entregaron copia de una denuncia por ciertas irregularidades en la Municipalidad.

Llamé a una reunión en la Comunidad- había más de ciento cincuenta personas- sólo dos ancianos participaron.

Conclusión:

Si esa denuncia era cierta, el 90% de los habitantes adultos de MI CIUDAD, son cómplices por omisión.

¿Cuál es el ejemplo para los jóvenes?:

“El no te metas”.

“No es mi problema”

Cualquiera sabe que para obtener un beneficio, hay que hacer un sacrificio:

¿Cuál es el mensaje que están recibiendo los chicos de parte de los mayores?

Coimas, acomodos, defraudaciones, inmoralidades de las que se busque.

Debemos exigir a los Legisladores que sancionen leyes más preventivas.

Mayor responsabilidad:

Mayor sanción.

La MENTIRA DEBE SER DELITO FEDERAL.

No puede ser que a un “choro” de gallina se les dé dos años (si bien hay que sancionarlo) y a uno de “guantes blanco” porque tiene fueros se lo deje libre aunque hizo un desfalco de diez millones de pesos, y le quedan cinco millones para jueces y abogado.

Y cinco para vivir como “ciudadano honesto”.

A un policía que se apropia de una lapicera:

Diez años de prisión.

No por el valor, si por el ejemplo.

Hay un pecado personal, por el que cada uno dará cuenta, pero hay un pecado social por el que paga toda la sociedad.

Cuándo la sociedad calla una aberración, se hace responsable por omisión, y carga con las consecuencias.

Algunos casos:

El aborto.

Por más que sus “partidarios” nieguen que sea un asesinato, la sociedad que lo acepta carga con la misma culpa.

Salvando algunos casos de “errores de la Naturaleza”, la Homosexualidad es una acción aberrante contra Ella, por más que se quiera decir que hay derecho “al amor”.

¿Es amor o perversión del instinto sexual?

Toda acción de inmoralidad, de corrupción, de injusticia, tarde o temprano termina en la destrucción de la sociedad:

Sodoma y Gomorra.

El Imperio Romano:

Dónde las “Bacanales” llegaron a crear los vomitorios para seguir comiendo.

¿Puede considerarse normal?

Debemos ser coherentes.

Tiempo atrás en un programa de televisión de Tato Bores, una Jueza lo prohibió.

Todos los Medios criticaron la actitud de la Jueza, no apruebo ni condeno su actitud, no me corresponde.

Pero considero que si estaba equivocada, se debió acatar el fallo y luego sancionarla si hubo abuso de autoridad.

Lo único que se logró fue perder el respeto a la Autoridad.

Lo mismo ocurrió con un joven estudiante de secundario que presentó un dibujo porno a la Profesora, y ésta lo expulsó.

Le vino encima toda la familia con abogado.

La Profesora fue sancionada y el estudiante reincorporado:

¿Quién perdió?

La autoridad escolar.

Ahora nos lamentamos de los hechos que ocurren en las aulas.

Con el cuento de la libertad transformada en libertinaje, hemos destruido el sentido de límites y disciplinas.

Cuándo Japón prohibió la entrada al País a Maradona por adicto, toda la Selección apoyaron al “Ídolo de la soberbia”.

No se tuvo en cuenta los derechos del País.

Para mí se debió desafectar de la Selección a todos los que no quisieron ir al Japón por respeto a sus leyes.

Queremos ser Soberanos y no respetamos la Soberanía de los otros.

Deberíamos ser más Patriotas y menos Soberbios.

No somos los mejores, ni en lo Nacional ni en lo personal.

Somos seres humanos con defectos y virtudes.

Solo hay que reconocer que: Superior es aquél que sabe dominarse a sí mismo, y no el que está sometido a sus pasiones, sean éstas cuál sean.

¿No les parece lógico?

Ricardo Paolín